Mafer y Michel, amor tapatío
“Nuestra aventura comenzó después de la pandemia.” Mafer y Michel decidieron emprender juntos en el que describían como el departamento de sus sueños. Pese a las múltiples incertidumbres y en medio de las fiestas decembrinas, recibieron su primera reserva al día siguiente de publicar el anuncio en Airbnb. Sorprendidos y emocionados, se apresuraron.
Querían que todo fuera perfecto. Y así salió. Encantados, se organizaron mejor y dividieron labores. Mafer se centraría en el diseño, en crear una experiencia única, mientras que Michel se concentraría en la administración, y en cuidar cada detalle para que sus espacios obtuvieran buenas calificaciones y reseñas.
Crecer era indispensable. Así que invitaron a colaborar a amigos y conocidos para ampliar su proyecto. Gente del barrio y de la ciudad cuyo trabajo admiraban: arquitectos, artistas, diseñadores. Talento local con experiencia genuina que otorgaba a los espacios un auténtico toque tapatío.
“La oportunidad de tener un proyecto juntos nos ha complementado aún más”, reflexionaMafer sobre lo que ha aprendido en estos años. Jamás imaginaron cuánto disfrutarían ser anfitriones, especialmente al mostrar la Guadalajara que a ellos más les gusta: la de los lugares que visitan los locales.
“Nos encanta que nos pregunten a dónde ir a cenar o desayunar”, agrega Michel. Al investigar, descubrieron que existían “mil tours”, pero ninguno mostraba eso que a ellos les fascinaba de su ciudad. Así diseñaron su propia guía. En ella incluyeron los negocios de alrededor: cafecitos, restaurantes, galerías de arte, museos y bares con encanto.
Destacan la importancia de caminar y aprovechar la ubicación, de explorar la colonia Americana. También promueven que descubran cosas nuevas, como los sabores de su tierra.
La clásica torta ahogada nunca puede faltar y para animar la bienvenida de cada visitante, les obsequian una canasta de dulces tradicionales.
Sus vacaciones también las organizan a través de Airbnb, así aprenden de otros anfitriones y experiencias. Las mejores ideas las van sumando para mejorar. Han agregado saunas y ice baths. Detalles complementarios que la comunidad disfruta y agradece. También la opción de alojarse con sus mascotas, saben que son parte de la familia y nadie los quiere dejar atrás.

La próxima edición de la Copa del Mundo los tiene muy emocionados ya que cuatro partidos se realizarán en Guadalajara. Ven cómo la ciudad se va preparando, desde el aeropuerto hasta la gente de los negocios aledaños. Ellos no se quieren quedar atrás y buscan ofrecer la mejor experiencia posible, haciendo que sus espacios se sientan parte del ambiente mundialista y que todo el mundo se enamore, como ellos, de La Perla Tapatía.
“Para nosotros es súper importante apoyar hacia adentro como hacia afuera, saber que estamos viviendo en este barrio, en esta comunidad y conocer a las personas que están creando estas experiencias es maravilloso”, concluye Mafer mientras intercambia una mirada de complicidad con Michel. Saben que han pasado ya varios años desde que comenzaron y no cambiarían nada, porque todo, gracias a su esfuerzo, ha sido ideal.
