El vino argentino es, por excelencia, una de las bebidas más reconocidas en el mundo ante los ojos extranjeros. Nuestro país es el mayor productor de vino de Latinoamérica y el sexto mayor productor a nivel mundial según la Organización Internacional del Vino y la Viña. Por eso, ¿Quién podría negarse ante una copa de vino, si viene de manos nacionales? Y, más aún, si ese vino es originario de destinos vitivinícolas del país.
Fue el Sacerdote Juan Cedrón quien plantó las primeras cepas de uva procedentes de España en el año 1536 en la provincia de Santiago del Estero. Sin duda, desde ese momento la bebida fue creciendo en consumo hasta llegar a ser nombrada Bebida Nacional el 24 de noviembre de 2010. Y es que para los argentinos, el vino suele estar presente en momentos como un asado con amigos, el festejo de un día memorable o una reunión distendida luego de una jornada de trabajo, el vino siempre está ahí.
Para saber cómo Airbnb ayuda a llevar los beneficios del turismo a las diferentes zonas vitivinícolas del país, la plataforma realizó un reporte especial dividido por región. A la hora de elegir dónde hospedarse y qué hacer durante su visita, los viajeros priorizaron hacerlo de forma local, auténtica y sustentable: según la plataforma no solo Mendoza, destino vitivinícola por excelencia del país, figura en el ranking de las visitadas, también Salta, Jujuy, Río Negro, Neuquén, San Juan y Entre Ríos recibieron a amantes del vino de todo el mundo durante el año pasado. De hecho, durante 2017 estas provincias registraron unas 100.000 llegadas de huéspedes a alojamientos en Airbnb que tuvieron la oportunidades de alzar su copa al son de “¡Salud!”. Estas regiones fueron visitadas por viajeros provenientes de Francia, Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Brasil, Chile, Uruguay y propios argentinos que llegaron en búsqueda de nuevas experiencias gastronómicas.
Esta manera sostenible de viajar genera un impacto positivo y significativo no solo en los destinos más turísticos sino también en provincias vitivinícolas menos conocidas de la Argentina. En conjunto, las estadías antes mencionadas hicieron posible que el anfitrión típico* de Airbnb en esas provincias obtuviera en promedio ingresos de hasta ARS 29.000 en 2017. Los anfitriones de Airbnb suelen recomendar a los viajeros comercios para visitar y lugares atractivos para conocer dentro de sus comunidades ayudando a impulsar la actividad económica en sus regiones.
¡A la Bebida Nacional hay que celebrarla! Desde una serie de alojamientos ubicados en las regiones vitivinícolas del país hasta Experiencias dirigidas por expertos locales en la Argentina para disfrutar y saborear el vino como un verdadero sommelier, Airbnb presenta algunas Experiencias y alojamientos al respecto con calificaciones de 5 estrellas para que esta fecha no pase desapercibida:
Situada a pocos minutos de los viñedos mendocinos, esta casa en Chapanay cuenta, además, con su propia bodega. Para relajarse una temporada en familia, disfrutar de la naturaleza y adentrarse en el mundo del vino.
Una finca ubicada a pocas cuadras de la plaza principal de Cafayate, Salta, y cerca de viñedos. Este alojamiento ofrece vistas inspiradoras a los cerros ideales para descansar fuera del ajetreo de la ciudad.
Una casa de historia andina con terraza y vista al Pucará, donde se puede disfrutar de la puesta del sol de la mejor forma: con un libro, con amigos y, ¿Por qué no? con una copa de vino.
Finca Monserrat ofrece una vista panorámica a la Precordillera en San Juan. Un lugar para recorrer no sólo con la mirada sino también a pie, dado que se encuentra rodeada de viñedos y paisajes naturales que invitan al descanso.
En Airbnb los anfitriones pueden publicar sus Experiencias únicas a través de las cuales los viajeros pueden sumergirse en la cultura nacional del vino de la mano de expertos locales. Desde un workshop parrillero acompañado con una cata de vinos, pasando por un recorrido para descubrir Valle de Uco, hasta una recorrida en un antiguo auto de época por diferentes viñedos. ¡Hay muchas opciones!
Diego, sommelier argentino, organiza una divertida clase de vinos regionales donde se combinan diferentes maridajes de comidas locales gourmet y datos sobre nuestro país. ¡Divertirse, aprender y degustar son las tres claves que busca esta Experiencia en cada una de sus clases!
Junto a Victoria, residente mendocina, descubrirás lugares y personajes iconos que hacen de Mendoza un destino único. Historia, paisajes, personajes y su recorrido a través del tiempo te ayudarán descubrir por qué esta región es tan buena en el mercado vitivinícola.
Ignacio será el anfitrión encargado de esta Experiencia que fusiona dos ítems destacados de la gastronomía argentina: el asado y el vino. El mítico Barrio de San Telmo dejará a todos los viajeros con la panza llena y el corazón contento.
Gracias a Airbnb, ahora los viajeros de todo el mundo pueden redescubrir las regiones productoras de vino en la Argentina y al mismo tiempo sumergirse en sus comunidades a través de la variada oferta de alojamientos y Experiencias disponibles en la plataforma. Solo resta alzar sus copas, mirar a los ojos y terminar el día con un perfecto ¡Salúd!
*Anfitrión típico es aquel que representa a la media del promedio de ingresos de anfitriones en 2017 de Argentina.
*Todos los hogares y Experiencias a los que se hace referencia en este texto están destinados exclusivamente a inspirar e ilustrar. Airbnb no recomienda ni promociona viviendas o Experiencias específicas.
*En las Experiencias que incluyen alcohol solo se servirán bebidas alcohólicas a los huéspedes que tengan edad legal para beber.