“Honra tu lugar”, la enseñanza de una anfitriona de Maimará
Gisela es una apasionada de su lugar: Maimará. Por eso, desde hace un tiempo trabaja con su esposo y un grupo de personas de su comunidad en fomentar el turismo en esta zona de Jujuy. Sin embargo, nunca pensó que compartiendo su cabaña también podía acercarle a cientos de personas parte de sus tradiciones, como el festejo de la Pachamama, una tradición ancestral que se celebra en diferentes regiones del país y consiste en agradecerle a la “Madre Tierra”.
“Una vez, un grupo de huéspedes brasileños se sumó a los preparativos y a la ceremonia. Hicieron tamales y trajeron sahumerios como ofrendas. Vino también la tía de mi marido con una guitarra y cantamos canciones de Brasil. Compartir esto con nuestros huéspedes fue una experiencia hermosa”, cuenta Gisela.
Ella nació en Humahuaca, vivió muchos años en la Puna y estudió para ser profesora de historia. Siempre tuvo presente las particularidades que tenía vivir en un lugar tan importante para los pueblos originarios. Transmitir los valores de la cultura jujeña fue algo que la unió a Luis, su pareja. Él es licenciado en turismo y eso siempre le llamó la atención a Gisela porque le daba la posibilidad de compartir las costumbres de su lugar con cientos de personas del mundo. “Además de contactarte, el turismo te permite una cosa muy importante que es valorar la propia cultura. Te da la oportunidad de decir ‘esto que yo tengo le interesa a alguien más’, de darte cuenta que tiene valor”, dice.
Entonces a Gisela se le ocurrió compartir su cabaña a través de Airbnb. Ella había sido huésped en varias ocasiones y siempre le había encantado la oportunidad de conocer gente de diferentes partes del mundo y conocer su cultura. A partir de ese momento comenzaron con su esposo a compartir su cabaña, desde donde se puede apreciar la bellísima Paleta del Pintor, sus tradiciones y a recomendar lugares para conocer en Jujuy fuera de los circuitos turísticos tradicionales. Uno de ellos es Hornaditas: “Las Hornaditas es una zona que fomenta el turismo rural comunitario. Allí una familia tiene su casa de campo en la que se dedican a la agricultura, crían cabras. Ellos reciben visitantes y los integran a las actividades de la casa. Esto queda a 80 km de acá, pasando Humahuaca“, cuenta Gisela.
Para ellos lo más importante es estar disponibles y atentos para sus huéspedes, poder contarles algo del lugar y sus tradiciones, sugerirles a dónde ir, etc. Gisela y Luis tienen pensado seguir ampliando su cabaña y compartiendo las tradiciones de la cultura de Maimará con los visitantes que reciben de distintas partes del mundo año a año.
