Conoce a Luis Saturno, anfitrión de Airbnb en Las Tablas
Construir una casa en la playa había sido un sueño para la madre de Luis Saturno. A solo diez minutos de Las Tablas, el pueblo donde creció y crió a su familia en Panamá, ella manifestó ese sueño, construyendo una acogedora cabaña en Playa El Estero. “Mi mamá siempre quiso tener una casa de playa y finalmente la construyó, sin embargo, pasaron los años y no se hacía nada con la casa”, expresó Luis. Un día Luis recibió una llamada… “creo que vamos a vender la casa” y él preguntó, “¿por qué dices eso?”.
La madre de Luis había creado el sitio de retiro de su sueño, vibrante pero acogedor con hamacas coloridas contiguo al horizonte azul y el sonido de las olas rompiendo en la orilla de fondo. Aun así, la casa no se usaba con tanta frecuencia como ella pensaba que podría hacerlo y no podía justificar los costos para mantenerla.
Luis, un emprendedor que ahora vive en la ciudad de Panamá, tuvo una idea. Pondrían la casa en Airbnb. Si lograban conseguir reservas, se quedarían con la casa. Si no lo conseguían, la venderían, pero al menos lo habrían intentado.
En un día de verano del 2014, Luis y su madre pusieron manos a la obra. Crearon una cuenta de Airbnb, ofreciendo su “Hermosa y Acogedora Casa de Playa de 2 pisos” al mundo y esperando que la plataforma que conectaba a millones de viajeros les ayudara a conservar su amada casa de playa. La madre de Luis era escéptica al principio.
¿Cómo atraerían invitados a la cabaña? ¿Tendrían que hacer alguna publicidad adicional para que esto funcionara? Tan rápido como se hizo esas preguntas, llegaron las respuestas.
“Fue sorprendente porque el primer día, cuando terminé el listado, ese mismo día se alquiló la casa por primera vez y nos llamó mucho la atención como de ‘uhm, esto de verdad funciona’.”
Ahora, cinco años después, han recibido a cientos de invitados en su cabaña en la playa.
“Como panameño yo pienso que Airbnb permite a las familias o a las personas, integrarse a la economía de escala. Puedes ofrecer algo que tú tienes y no solamente se benefician los grandes empresarios de hoteles, sino que tú puedes ofrecer tu pedacito de país al resto del mundo.”
Los Saturno construyeron su casa y la ingresaron en la plataforma de Airbnb, ya han venido huéspedes de todas partes a visitarla. La madre de Luis, ha cenado pasta y vino con invitados de Europa, se ha hecho amiga de invitados de América del Sur y ha presentado la auténtica cultura panameña a visitantes de Japón.
Además de convertirse en empresarios y embajadores del turismo, han podido lograr su objetivo inicial, conservar su cabaña familiar en la playa.
“La experiencia económica ha sido muy significativa porque mi mamá, no solo no tuvo que vender la casa, sino que ahora paga la casa con las rentas que se hacen con Airbnb y ahora está planificando su primer viaje a Europa. Está muy emocionada por eso.”
La madre de Luis ahora está jubilada. Convertirse en anfitriona de Airbnb le ha dado tanto alegría como propósito durante esta fase de su vida. “Como ya está en retirada, tiene una labor adicional que hacer, entonces conocer nuevas personas con los huéspedes es algo que la mantiene alegre, con algo que hacer siempre y sobre todo muy contenta”, concluyó Luis.