Marco y su camino con propósito

Mensajes Clave

  • Marco comparte su experiencia como Anfitrión en la plataforma y destaca que los ingresos que obtiene al compartir su espacio en Airbnb le han servido para pagar su hipoteca, estudiar, viajar y seguir ayudando a través de la terapia holística.
Marco, anfitrion mexicano posando sonriente en la biblioteca de su casa

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  • Marco comparte su experiencia como Anfitrión en la plataforma y destaca que los ingresos que obtiene al compartir su espacio en Airbnb le han servido para pagar su hipoteca, estudiar, viajar y seguir ayudando a través de la terapia holística.

La Ciudad de México lo vio nacer hace 52 años y la colonia Roma (Sur y Norte) fue – y sigue siendo – donde pasa la mayor parte de su vida. Marco ha explorado muchos de sus rincones, conoce bien su historia y la cuenta con orgullo, aunque confiesa que no alcanzaría una vida entera para conocer todo en la Roma. 

Marco trabajaba como diseñador gráfico para revistas y haciendo publicidad, hasta que sintió el llamado de hacer algo con un propósito más humano. Fue entonces que comenzó a estudiar varias formas de terapia holística para ayudar a otras personas. Y en 2014 pasó a compartir su departamento en Airbnb. Eso, según él, le permitió seguir adelante con su misión de vida.

“Me topé con la plataforma y la idea me pareció magnífica, sobre todo para gente que habíamos sido independientes. Con el tiempo he podido dedicarme a actividades terapéuticas de manera profesional, de tal modo que Airbnb ha sido una pieza fundamental de una vida más libre, de una vida con un -para qué-”.

Él y otros amigos que comparten sus departamentos en Airbnb aprovechan sus paredes como galerías , exhibiendo ilustraciones, pinturas y grabados de artistas locales, ayudándoles así a vender sus piezas de arte. Marco considera que su actividad como Anfitrión le permite contribuir de manera más activa con la comunidad.

“Airbnb permite que los turistas se vuelvan viajeros, que vean un México más real, más auténtico, más vibrante. Siempre trato de que mis visitantes tengan todas las opciones de los negocios locales y les comento que, en la medida que consuman local, contribuyen con la comunidad. Y nosotros también, como Anfitriones, vamos conociendo mejor nuestra propia ciudad, porque esto nos obliga a estar activos, a estar actualizados en cuanto a eventos, nuevos restaurantes, festivales. Ha sido en verdad un gran viaje formar parte de Airbnb”.

Además de su vocación de servicio, también ha recibido satisfacciones personales. Los ingresos que obtiene al compartir su espacio en Airbnb le han servido para pagar su hipoteca, para continuar estudiando, viajes y para poder seguir ayudando a más gente a través de la terapia holística. Además, ha hecho muchas conexiones con los viajeros que recibe, como su primera huésped, una socióloga que desde entonces es una de sus mejores amigas.

“Airbnb no se termina con el check-out, y el check-in abre muchas posibilidades. Lo que me ha tocado ver de mis visitantes es una actitud sumamente amigable, sumamente afectuosa, muy respetuosa. Vienen a compartirnos un poco de prosperidad, pero también amistad, fraternidad, hermandad. Vienen a ser receptivos, empáticos, muy ávidos de aprender, de escuchar, de experimentar. Entonces, yo creo que si cotidianamente tuviéramos esta actitud, tanto ellos como nosotros, eso nos haría mejores ciudadanos, mejores seres humanos”.

Para Marco, son muchos los motivos por los que los viajeros se sienten fascinados con la Ciudad de México, incluyendo su cultura, su comida y su gente, eso lo llena satisfacción por poder seguir compartiendo su espacio.

“Si algo tiene México, es una autenticidad que nos hace sentir orgullosos, con los sincretismos del pasado y la modernidad. Su gastronomía tiene un magnetismo que abarca a todos los continentes. Otro motivo de este magnetismo es la gente, donde me incluyo y donde por supuesto incluyo a todos los Anfitriones que comparten sus espacios en Airbnb, que estamos siempre atentos, que estamos dispuestos a contribuir con una experiencia realmente inolvidable de la Ciudad de México, que nos hace sentir orgullosos de ella”.