Airbnb insta al gobierno de España a adoptar y armonizar con la UE la regulación del alquiler vacacional
Airbnb insta al próximo Gobierno de España -que se formará después de las elecciones que se llevarán a cabo este fin de semana-, a trabajar hacia la armonización de las normas de alquiler de corta duración en Europa y España, mediante el apoyo y la rápida adopción de la propuesta Europea.
La Comisión Europea lanzó su propuesta de reglamento para el alquiler de corta duración (conocida como EU STR) en noviembre del año pasado, para que los gobiernos de los Estados Miembros tuvieran un mejor acceso a datos sobre la actividad del sector. Para ello, se propone un marco armonizado de intercambio de datos entre las autoridades y las plataformas, a la vez que se promueve un entorno en el que las normas locales sean claras y fáciles de seguir para los anfitriones.
El llamamiento de Airbnb se produce tras una reciente encuesta1 a anfitriones y huéspedes en Airbnb en España que reveló que compartir viviendas se ha convertido en un salvavidas económico para los españoles de a pie. La mitad de los anfitriones en Airbnb en España afirman que los ingresos que reciben por alojar a viajeros les ha ayudado a cubrir los crecientes costes de alimentos y otros elementos esenciales, y casi la mitad dice que los ingresos extra les ayudan a llegar a final de mes.
De acuerdo con la misma encuesta, en España casi 8 de cada 10 anfitriones solo tienen un anuncio en la plataforma, un indicador de que, en su mayoría, estos anfitriones son personas individuales o familias que comparten su residencia de forma ocasional, o también una habitación privada o una segunda residencia, como una casa en un pueblo o en la playa cuando no la están utilizando. El anfitrión típico en España ingresó alrededor de 4.750 euros en 20222, equivalente a más de dos meses de salario adicional para el salario medio español3.
Las nuevas normas de la UE dan esperanza a muchos europeos de a pie que hoy en día se encuentran excluidos de los beneficios del turismo, incluidas algunas regiones de España que poseen normas locales fragmentadas y desproporcionadas que se diseñaron teniendo en cuenta a los grandes operadores turísticos. Otra encuesta reciente de Airbnb4 también reveló que alrededor del 45% de los anfitriones españoles consideran que las normas actuales de alquileres de corta duración son difíciles de cumplir. Casi el 70% de los españoles encuestados apoya la propuesta de la UE en cuanto a requisitos de registro claros y sencillos, y casi el 40% cree que las normas de la UE simplificarán el poder compartir su hogar.
Airbnb ha abogado siempre por una regulación de alquileres de corta duración común al conjunto de la UE. España ha asumido recientemente la presidencia Europea y desempeñará un papel clave en la finalización de las negociaciones institucionales sobre la nueva regulación.
“Creemos que con esta propuesta de la UE, España tiene la oportunidad de abordar algunas de las preocupaciones causadas por la actividad especulativa en el mercado de la vivienda y el exceso de turismo, así como facilitar a familias un acceso equitativo a los beneficios del turismo. A medida que se configura el nuevo marco normativo de la UE, Airbnb quiere trabajar con los responsables políticos para que estas normas brinden a los ciudadanos de a pie de toda Europa la posibilidad de hospedar -en un momento en que muchos ciudadanos afrontan los crecientes costes de vida- y ayudar a dispersar el turismo fuera de los centros urbanos donde no hay hoteles. Todo ello, al mismo tiempo que se proporcionan a las autoridades herramientas para que puedan abordar sus los desafíos locales”.
Georgina Browes, Responsable de Políticas Públicas de la UE en Airbnb
Airbnb también respalda un papel más activo de la Comisión Europea en la evaluación y verificación de la proporcionalidad de los sistemas de registro de actividad locales, lo que ayudaría a garantizar que todos los ciudadanos europeos que comparten sus casas cuentan con procesos equiparables. En algunas ciudades de España, como Barcelona, las complejas normas de alquileres de corto plazo restringen la capacidad de los ciudadanos de a pie para hospedar, incluso si comparten una habitación privada en su vivienda principal, algo sin ningún impacto en la oferta de vivienda. Airbnb considera que dichas normas locales son desproporcionadas y van en contra de los principios de la Directiva de Servicios, siendo los propios Estados miembros y las autoridades locales los responsables de garantizar que las normativas locales sean consistentes con las normas de la UE, o de enfrentarse a intervenciones por parte de la Comisión Europea.
Los anfitriones en Airbnb ayudan a extender los beneficios del turismo más allá de los hoteles y los lugares tradicionales de la industria turística, apoyando las economías de las familias y los pequeños negocios locales. Casi 9 de cada 10 anfitriones recomiendan5 a los huéspedes comercios cercanos a las zonas donde se alojan. Estas recomendaciones de los anfitriones tienen un gran impacto: la mitad del dinero gastado por los huéspedes durante su estancia, excluyendo el alojamiento, se gastó en el barrio donde se encuentra el alojamiento. Además, según Oxford Economics, los gastos de los huéspedes también han ayudado a mantener cerca de 62.000 empleos en España, la mayoría en bares, restaurantes, tiendas locales, negocios de alimentos y transporte.