Apreciada alcaldesa,
En todo el mundo, Airbnb desea ser un buen aliado de las ciudades. Hasta el momento, Airbnb ha trabajado con más de 500 gobiernos en leyes claras y simples para que los ciudadanos puedan compartir sus hogares, cumplir con la ley y pagar su parte justa de impuestos. Airbnb quiere hacer lo mismo en Madrid, y ayudar a distribuir los beneficios y promover un turismo sostenible.
Sin embargo, la nueva regulación propuesta por tu equipo eliminará la posibilidad de que miles de familias en Madrid puedan beneficiarse del turismo, poniendo en riesgo casi 800 millones de euros de impacto económico, así como miles de puestos de trabajo. Para impulsar esta ley, el ayuntamiento se ha basado en las preocupaciones sobre la ausencia de vivienda disponible. Airbnb se toma muy en serio la preocupación por la vivienda, especialmente en ciudades como Madrid, donde la demanda supera a la oferta. Pero la nueva normativa no solucionará ese problema.
El porcentaje de alojamientos turísticos en Madrid es demasiado pequeño para tener un impacto material en la vivienda. En Madrid, las viviendas enteras que se alquilaron por más de 90 noches en 2018 representan solo el 0,4% del total de viviendas en la ciudad, mientras que hay 153.100 casas vacías, que suponen el 10% del total de viviendas en Madrid (según los últimos datos publicados por el INE). Las causas de la crisis de la vivienda son amplias, diversas y complejas: casas vacías, escasez de nuevas construcciones, crecimiento de la población, falta de apoyo para la compra de la primera residencia… La vivienda se está usando como cortina de humo, porque las soluciones son mucho más difíciles de aplicar.
Esta nueva regulación solo beneficiará a unas pocas grandes empresas, dejando a miles de familias y comunidades locales sin una fuente de ingresos clave. En Madrid, una media del 45% del gasto realizado por los viajeros va a los comercios y restaurantes de las zonas en la que se alojan los viajeros, lo cual demuestra que les gusta descubrir y disfrutar de nuevos lugares en los barrios donde se hospedan.
A los madrileños les encanta viajar, y Madrid es la ciudad española con más usuarios de la plataforma Airbnb. Madrid también es un destino popular para viajeros domésticos e internacionales, como los estadounidenses, que son el segundo mayor grupo tras los españoles.
Pero estos no son los únicos retos a los que los ciudadanos se enfrentarán en Madrid. La nueva regulación contrasta con las actuales normas de la Comunidad de Madrid, creando inseguridad legal e indefensión para viajeros, empresas y trabajadores de este sector.
Airbnb quiere trabajar con el Ayuntamiento una normativa de sentido común, que beneficie a todos y no solo a unas pocas empresas. Existe una manera mejor de avanzar y colaborar en leyes claras, y a la vez generar nuevas oportunidades económicas para todo el mundo en Madrid.
Arnaldo Muñoz, director general de Airbnb Marketing Services SL