Para Alejandro Aispuro el mezcal no es sólo una bebida.
Al ser uno de los 40 maestros mezcaleros en el mundo, Alejandro describe el momento en el cual se enamoró de la tentadora/seductora bebida.
“Un amigo abrió una botella de 12 años de edad y sabía a la casa de mi abuelo en los cerros de Oaxaca”, comentó. “Ha sido lo mejor que he probado en mi vida”.
Alejandro nació en la Ciudad de México y estudió Relaciones Internacionales y Política en el extranjero, obtuvo una especialidad en distribución de licores y comercio justo. Ahora viaja por México y sus alrededores para buscar los mejores mezcales. Conoce y trabaja con productores rurales para ayudar a distribuir sus productos de manera sustentable.
“Para mí un buen día en la oficina es manejar por siete horas en carretera entre montañas porque sé que al final del día encontraré una bebida extraordinaria acompañada de una buena comida y amigos”, comenta.
A través de las Experiencias de Airbnb él introduce a locales y viajeros lo que le llama “el culto del mezcal”. Marida la bebida con delicias locales como mole hecho a mano y chapulines. La cata de mezcal guiada por Alejandro es tanto un viaje a través de la historia y la geografía de México como una lección de la bebida en sí.
En una terraza que deja ver el barrio de San Ángel, Alejandro sirvió sus mezcales favoritos mientras nos guiaba por medio de los sabores y fragancias que son únicos.
“Lo que hace que un mezcal sea bueno es el cuidado en cada paso del proceso”, explica. “¿Qué tan bien cortan las hojas? ¿Cuál es la temperatura del fermentado? Todo suma para la bebida tan especial, pero esto puede tomar años”.
El proceso comienza con agave, el ubiquitous succulent que tiene más de 280 especies nativas de México. La planta está en todos lados, en arte, en estatuas, en incontable variedad de productos y parece que florece en cada esquina. Se utiliza en todo desde endulzantes hasta jabones, la planta es tan esencial que era venerada como una diosa en la era de los Aztecas.
El agave puede tardar desde siete hasta 30 años en madurar, y a diferencia de muchos productores de tequila, los productores de mezcal tradicional no utilizan fertilizantes ni aditivos para acelerar el proceso de crecimiento de la planta, en lugar de esto, la dejan florecer de manera natural antes de comenzar el proceso de pelarla a mano, macerarla y cocinarla en un hoyo bajo la tierra.
“Todo es edición especial; cada tanda es limitada y única a este momento”, agrega. “El mezcal tiene una manera extraña de recordártelo”.
En la fermentación es cuando los productores pequeños se pueden poner realmente creativos y hasta supersticiosos. Algunos ponen música debido a que piensan que ayuda al proceso, otros arrojan todo tipo de cosas – desde mango hasta hierbas medicinales o carne – y lo cubren con múltiples capas de hojas de agave. Cada detalle, desde el clima donde crece y se cocina, hasta los materiales para destilarlo, le dan a cada mezcal un sabor que es imposible de replicar.
Agítalo, huélelo, admíralo y dale un pequeño sorbo: el sabor explotará en el segundo o tercer trago, asegura Alejandro. Y sí algunos mezcales incluyen un gusano que le agrega un poco de pigmentación, aunque la mayoría son transparentes.
Trata de resistir la tentación de clasificarlo como ‘ahumado’, comenta Alejandro. (Jamás lo bebas como un shot). Una vez que hayas probado varios mezcales, comenzarás a identificar la complejidad, la creatividad y el cuidado que hace que la bebida tenga una especie de seguidores de ‘culto’ alrededor del mundo.
“Comencé a hacer catas porque quería promover a los pequeños productores que conozco”, dice. “Airbnb ayuda a traer a gente no solamente de México sino de todos lados y les brinda algo que de otra manera no podrían obtener. No aprenderás nada de esto en un bar”.
A través de compartir anécdotas, métodos, historia y características que influencian a cada trago de mezcal, Alejandro pretende atraer a más personas a la bebida.
“Algunas personas llaman al mezcal la bebida nacional, o lo que debería de conocerse como una bebida nacional, pero es algo que va mucho más allá”, asegura. “Tiene que ver con el presente, el pasado y el futuro. Para mí el mezcal representa posibilidades”.
Revisa la disponibilidad de la Experiencia de “La Odisea del Mezcal” y otras experiencias lanzadas hoy en la Ciudad de México aquí, o descarga el comunicado de prensa.