Antonio:
Para Antonio y su familia, compartir el hogar ha sido siempre parte de sus vidas. De hecho, fue así como sus padres se conocieron.
“Durante los años 60, mi madre abrió su casa a familiares de pacientes del cercano Hospital de la Vall d’Hebron. No había hoteles en la zona así que gente de toda España venía a dormir a nuestro piso para estar más cerca de los suyos. Mi padre se alojó en esa casa y se enamoró de su huésped – mi madre. Así que puedes decir que soy fruto de compartir el hogar”.
Después de la muerte de su padre, Antonio ha tomado la responsabilidad de cuidar de su madre, ahora mayor. Él depende de los ingresos que tiene a través de compartir su casa en Horta-Guinardó para cuidar de ella y devolverle la bondad que ella demostró a los otros a lo largo de su vida.
“Mi madre ha sido siempre muy generosa con su casa, su tiempo y su energía. Ha hecho la vida más fácil para muchas familias de la region. Es justo que ahora yo haga lo mismo por ella. Sin estos ingresos extra de compartir nuestro hogar, esto no sería posible.”
Antonio dice que cuidar de su familia es una parte integral de su cultura. Es una parte importante de la historia de Barcelona y tendría que serlo del futuro de la ciudad.
“Compartir el hogar no es una novedad en Barcelona. Se ha hecho toda la vida. La principal diferencia ahora es que es más seguro y más conveniente. Y donde antes la gente solía venir de Burgos, gracias a Internet ahora viene de Australia, Japón y Canadá”.