Los alquileres de corta duración canalizan más de 5.500 millones hacia el comercio local de la España rural

Conclusiones Clave

  • El turismo internacional impulsa más de 3.800 millones de euros al comercio local rural gracias al alquiler de corta duración.
  • El turismo internacional en estancias de corta duración triplica el gasto del turismo doméstico y se consolida como motor clave para la revitalización de la España rural.
  • El 80% de los viajeros recibe sugerencias directas de sus anfitriones, activando la economía de proximidad.
  • La oferta representa solo el 0,6% del parque de vivienda rural y se basa en segundas residencias y casas rehabilitadas.
  • Llamamiento a políticas diferenciadas: Afi recomienda marcos normativos específicos que reconozcan el valor del turismo internacional para revitalizar la España rural.

Conclusiones Clave

  • El turismo internacional impulsa más de 3.800 millones de euros al comercio local rural gracias al alquiler de corta duración.
  • El turismo internacional en estancias de corta duración triplica el gasto del turismo doméstico y se consolida como motor clave para la revitalización de la España rural.
  • El 80% de los viajeros recibe sugerencias directas de sus anfitriones, activando la economía de proximidad.
  • La oferta representa solo el 0,6% del parque de vivienda rural y se basa en segundas residencias y casas rehabilitadas.
  • Llamamiento a políticas diferenciadas: Afi recomienda marcos normativos específicos que reconozcan el valor del turismo internacional para revitalizar la España rural.

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Un estudio elaborado por Afi (Analistas Financieros Internacionales) con datos de fuentes oficiales1 revela el fuerte impacto económico y social del alquiler turístico de corta duración en los municipios más pequeños de España. También pone de manifiesto cómo el modelo turístico que representan los alquileres de corta duración democratiza el acceso al turismo, permite desestacionalizar y dispersar el flujo de visitantes, y lleva oportunidades de desarrollo económico donde no llega el turismo tradicional.

El estudio destaca cómo la oferta turística de los alquileres de corta duración se consolida como motor económico clave para la España rural, con más de 13 millones de turistas en 2024 alojados en alquileres de corta duración situadas en municipios de menos de 10.000 habitantes. El gasto directo generado para esas localidades fue de 5.563 millones de euros. Este flujo turístico está favoreciendo particularmente a los comercios locales. Del gasto total, 3.200 millones de euros fueron canalizados directamente a actividades como restauración, ocio, cultura y comercio minorista.

1) El turismo internacional multiplica el impacto económico

A pesar de representar una proporción similar del total de turistas, el gasto de los visitantes internacionales triplica al de los nacionales: 3.874 millones de euros frente a 1.690 millones de euros por parte de los turistas residentes. Este dato refleja el potencial transformador del turismo internacional en zonas tradicionalmente desconectadas de los grandes circuitos turísticos.

2) El gasto internacional es más diverso y local

El estudio también revela que existen diferencias importantes en la composición del gasto entre turistas nacionales e internacionales. Los extranjeros tienden a destinar una mayor proporción de su presupuesto a actividades de ocio y cultura en los municipios rurales, mientras que los nacionales concentran más su gasto en restauración.

En los municipios más rurales, esta diferencia es aún más visible: el peso del gasto en ocio y actividades es significativamente mayor entre los turistas internacionales, lo que favorece directamente al comercio local, a empresas familiares y a profesionales autónomos que dinamizan el tejido económico del territorio.

3) Las recomendaciones de los anfitriones: la clave que activa la economía local

El informe también destaca el papel del anfitrión como prescriptor de comercio local. El impacto positivo del gasto turístico en pueblos pequeños no es casual, sino que se ve amplificado por el elevado porcentaje de viajeros que reciben recomendaciones directas de sus anfitriones sobre restaurantes, tiendas y actividades cercanas.

Esta conexión personalizada entre visitante y territorio convierte cada alojamiento en una oficina de turismo de proximidad, fomentando el consumo en comercios que, de otro modo, pasarían desapercibidos para el viajero. Es una cadena de valor corta, efectiva y local, que posiciona al anfitrión como actor estratégico en la dinamización rural.

4) Los pueblos aún tienen margen para crecer: hora de apostar por el turismo internacional

El informe pone el foco en un hecho clave: los municipios rurales aún tienen un enorme margen de mejora en su peso turístico total, particularmente en lo que se refiere a la atracción de visitantes internacionales. Aunque el número de turistas ha crecido de forma sostenida desde la pandemia, 2024 marcó un punto de inflexión con el estancamiento del turismo doméstico hacia las zonas rurales, que por primera vez dejó de crecer.

Mientras que los municipios no rurales ganaron un 170% más de turistas extranjeros desde 2021, entre los municipios muy rurales este porcentaje solo llega al 78%. Es decir, aunque el peso de los turistas extranjeros en el turismo total ha crecido en los municipios rurales desde 2021, lo ha hecho con menos fuerza que en los más grandes. Esto subraya la necesidad urgente de diversificar la demanda turística internacional hacia los pueblos.

5) Un 14% más de turismo en las zonas rurales gracias al alquiler de corta duración

Los municipios rurales que han incorporado alquileres de corta duración han experimentado un aumento del 14% en el número de visitantes, especialmente en aquellos sin oferta hotelera tradicional. El impacto es aún mayor entre los turistas extranjeros: la disponibilidad de estos alquileres conlleva un incremento del 36% en visitantes internacionales en los pueblos rurales.

6) Impacto directo en el empleo y la democratización de la oferta turística

Mientras que el 75% de los pueblos rurales carecen de hoteles, más de la mitad ya cuenta con al menos un hogar destinado al alquiler de corta duración. Esto permite a muchos municipios —en su mayoría de menos de 1.000 habitantes— acceder por primera vez al mercado turístico gracias a un modelo más flexible y escalable.

Afi subraya que este mayor flujo turístico se traduce en un aumento del 4% en el empleo local en sectores como la hostelería y el comercio en los pueblos muy rurales. También destaca el potencial de aquellos que todavía no cuentan con alquileres de corta duración y calcula que solamente la incorporación de una de ellas  en cada localidad podría atraer a 580.000 turistas adicionales al año, con un impacto potencial de 135 millones de euros en gasto directo adicional que va a parar directamente a comercios y ciudadanos locales.

7) Un modelo sostenible

El alquiler de corta duración en pueblos rurales representa solo el 0,6% del parque habitacional, lo que descarta cualquier presión significativa sobre el acceso a vivienda permanente. Además, la oferta suele estar compuesta por segundas residencias que se alquilan ocasionalmente o grandes casas rurales con una media de 7 plazas, destinadas a grupos y familias, muchas veces rehabilitadas y puestas en valor.

8) Recomendaciones de Políticas Públicas

El estudio recomienda avanzar hacia un marco normativo que reconozca el impacto positivo del alquiler turístico rural, con propuestas como:

  • Establecer zonas rurales exentas de restricciones urbanas al alquiler de corta duración.
  • Facilitar el registro y acompañamiento legal a propietarios rurales.
  • Priorizar este tipo de alojamientos en ayudas públicas para digitalización, sostenibilidad y vinculación con el comercio local.
  • Proponer normativamente un tratamiento diferenciado para el alquiler de corta duración ubicado en municipios rurales o en riesgo de despoblación.

“El alquiler de corta duración en la España rural permite una reactivación económica gracias al impulso del turismo internacional  que tiene como principal canal un impacto positivo en el gasto turístico en comercios locales. Municipios tradicionalmente fuera del radar turístico están encontrando en este modelo una vía realista para atraer visitantes, generar empleo, fomentar el comercio de proximidad y combatir la despoblación”.

Diego Vizcaíno, socio director del Área de Economía Aplicada de Afi. 

“Este estudio refuerza la necesidad de regulaciones diferenciadas entre entornos urbanos y rurales, reconociendo el papel único del alquiler de corta duración en estos últimos. Para muchos pueblos, los alquileres de corta duración son una oportunidad para activar redes comerciales, revitalizar economías y dar visibilidad a lo local”.

Jaime Rodriguez de Santiago, Director General de Airbnb Marketing Services, SL. 

  1. Estadística experimental de turismo, Encuesta de turismo de residentes y EGATUR, todas ellas estadísticas oficiales del INE.