Mejores soluciones para un turismo sostenible y de calidad en el País Vasco
Durante años, Airbnb ha contribuido al crecimiento económico y el turismo sostenible en todo el mundo, distribuyendo a los visitantes más allá de las zonas turísticas tradicionales. Descubriendo nuevos destinos para los viajeros y facilitando que las personas puedan convertirse en micro-emprendedores -gracias al dinero que obtienen compartiendo su hogar o sus pasiones-, la plataforma Airbnb está ayudando a las comunidades fuera de las grandes ciudades a beneficiarse del turismo. Esto también ha sido así en el País Vasco.
Según datos internos publicados en junio de este año, la comunidad de anfitriones y huéspedes en Airbnb generó en 2018 más de 157 millones de euros en impacto económico directo en el País Vasco. En esta región, las poblaciones rurales fuera de las grandes ciudades supusieron casi el 30% de este impacto. Además, 1 de cada 3 viajeros que visitaron el País Vasco ese año se alojaron fuera de las principales ciudades, mientras que el total de visitantes que llegaron a esas localidades rurales creció más de 40% en 2018. Las pequeñas empresas –muchas de las cuales están fuera de las zonas turísticas tradicionales o de las grandes ciudades– también se benefician de los huéspedes que se alojan a través de Airbnb. Como ejemplo de este impacto, el año pasado, los viajeros que llegaron a España a través de Airbnb gastaron 1.450 millones de euros en bares y restaurantes, según una encuesta realizada por Airbnb a los viajeros en la plataforma. El impacto de anfitriones y huéspedes en País Vasco también se analizó en esta encuesta:
- El 92% de los anfitriones en el País Vasco recomienda restaurantes y cafeterías a los huéspedes (en comparación al 87% en el total de España).
- El 87% de los anfitriones en el País Vasco recomiendan actividades culturales como museos, festivales o lugares históricos (en comparación al 58% en el total de España).
- De media, los huéspedes que se alojan en el País Vasco a través de Airbnb afirman que realizan el 43% de sus gastos en el barrio en el que se alojan (el 42% en España).
- El 81% de los huéspedes que se alojan a través de Airbnb en el País Vasco afirman que querer explorar un barrio o lugar concreto influenció su decisión de usar la plataforma Airbnb (69% en el total de España).
Portugalete, Bilbao (País Vasco)
Airbnb ha redoblado su esfuerzo para promocionar una forma de viajar que sea sostenible y auténtica. Algunos ejemplos recientes son el un acuerdo con la ciudad de Igualada (Cataluña) para crear el primer Healthy Destinations Lab de Airbnb, una iniciativa público privada para construir modelos de turismo que beneficien a todos –especialmente en lugares con pocos o ningún hotel u otras opciones de alojamiento tradicional; Grottole (Italia), un pueblo de 300 habitantes con más de 600 casas vacías y en riesgo de desaparecer, donde se ha promovido el apoyo a la revitalización rural lanzando el “Sabático Italiano”, que permitió que algunas personas puedan vivir durante tres meses en Grottole colaborando en proyectos de ámbito local; o el proyecto First Night on Us, en el que Airbnb promovía las visitas a localidades de la costa o la campiña británicas para dinamizar el turismo en esas áreas.
La semana pasada, la vecina Cantabria dio el visto bueno una nueva regulación que reconocía el derecho de los anfitriones a compartir su propio hogar, siguiendo los pasos de otras regiones españolas como Andalucía o Murcia. En Francia, también una región vecina, la Asociación de Pueblos Rurales Franceses firmó el año pasado un acuerdo con Airbnb para promover el turismo en zonas rurales, permitiendo que 15.000 municipios de menos de 2.000 habitantes –que no tienen hoteles o casi ninguna opción de alojamiento tradicional– se conviertan en destinos potenciales para viajeros de todo el mundo. Airbnb también ayuda las autoridades locales de 23.000 localidades francesas a recaudar la tasa turística, recolectado ese impuesto de manera automática en la plataforma a los viajeros y remitiendo luego el importe a las autoridades.
Airbnb se toma muy en serio las preocupaciones locales y comparte el deseo de conseguir un modelo de turismo sostenible para el País Vasco. Sin embargo, las intenciones mostradas por las autoridades de la región parecen quedarse lejos de este importante objetivo. La propuesta del Parlamento Vasco de imponer restricciones al home sharing en las comunidades rurales no solo perjudicará a las familias y economías locales de la región, sino que también va en contra de cualquier política sostenible dirigida a detener la despoblación de las zonas rurales. En lugar de propuestas que ponen en riesgo una fuente de ingresos clave para miles de personas, las estrategias turísticas deberían construir sobre esta base, tomando el ejemplo de otras regiones vecinas.
Un camino mejor para el turismo sostenible y de calidad
Facilitar que las familias locales puedan compartir sus hogares con viajeros es la mejor manera de construir un turismo de calidad y ayudar a desarrollar el turismo en el País Vasco de una manera más sostenible. Al contrario de otras formas de alojamiento para turistas, los huéspedes que se alojan en hogares de personas locales en estas zonas rurales se basan en un contrato de confianza con una familia local. A cambio reciben una conexión instantánea con la comunidad en la que se alojan. Es por esta razón que tantos huéspedes escogen viajar usando Airbnb y alojarse en localidades que están fuera de las zonas turísticas. A diferencia de otros modelos empresariales turísticos, que desvían fuera de la comunidad el dinero que generan, la actividad en Airbnb beneficia de manera directa a las personas y comercios locales.
Airbnb tiene el compromiso de tratar a cada ciudad de manera individualizada y trabajar con los líderes locales en leyes sensatas para el home sharing. Airbnb ha colaborado con más de 500 gobiernos y organizaciones locales de todo el mundo para promover un turismo sostenible que tenga un impacto positivo real entre las personas locales.
El verano que viene, el País Vasco recibirá decenas de miles de visitantes al convertirse Bilbao en un destino de moda, al celebrarse en Bilbao una de la mayores competiciones de fútbol de Europa. Airbnb quiere trabajar con las autoridades y las comunidades locales para asegurar que todo los ciudadanos del País Vasco, y no solo las grandes ciudades, se benefician de este influjo de visitantes.