Pepita, anfitriona: «Me encanta pasar tiempo con mis huéspedes, me enseñan mucho de sus culturas»
«Me gusta conocer a mis huéspedes antes de que lleguen a Barcelona», explica Pepita, de 69 años, anfitriona en Barcelona. «En mi perfil de Airbnb, explico quién soy y qué se puede esperar de mí, de mi casa y de mi barrio. Y como intercambiamos mensajes antes de la llegada, siento como si ya conociera a los huéspedes. Y con el tiempo, ¡incluso aprendes a prever lo que te van a pedir!».
«Si mis huéspedes quieren comer, les ofrezco una cena ligera en casa. A veces traen comida tradicional de sus países, por lo que he descubierto muchas cosas sobre otras culturas».
Pepita empezó a hospedar en un momento en el que necesitaba ayuda económica. «Compartir mis habitaciones adicionales me permitió quedarme en mi casa. Sigo haciéndolo porque ahora puedo dedicar más tiempo a mis nietos. De joven estaba muy ocupada trabajando y apenas pude disfrutar la infancia de mis hijos».
A los anfitriones que están empezando ahora, les aconseja «hablar con otros anfitriones y aprender de ellos. ¡Y confiar en tu instinto!».