Conoce a Andrés, un anfitrión beneficiado en la construcción de su negocio

Los viajeros que eligen Airbnb buscan una experiencia auténtica que se sumerja en el corazón y el alma de los destinos que visitan. Brindar experiencias únicas para cada huésped que se hospeda en su hotel boutique, es la misión de de Andrés.

“La mayor sorpresa cuando empecé a trabajar con Airbnb fue el tipo de cliente que utiliza la plataforma,” expresó Andrés. “El cliente de Airbnb es muy distinto al de otras plataformas, están buscando algo diferente que el resto, ellos quieren experiencias.”

“Eso es uno de nuestros objetivos, que los huéspedes que llegan acá tengan la posibilidad de experimentar Panamá como tal. No es ir a un hotel simplemente y estar en un mismo tipo de cuarto que tiene en todas partes del mundo, es que esté en contacto con la sociedad y con la cultura.”

El proceso de convertir una estancia privada en un espacio boutique, fue todo un reto. “Sí definitivamente fue un reto”, admite Andrés. “Había muchas expectativas, no habíamos tenido huéspedes. Este edificio se restauró y comenzó desde cero, es decir, esto nunca fue un hotel ni nada parecido. Sin embargo, decidimos adentrarnos en este mundo y recibir personas de todas partes para ofrecer una experiencia única y ha sido algo muy gratificante y nos encanta hacerlo. 

Andrés se enteró de Airbnb por sus amigos, viajeros mundiales que a menudo se quedan en los listados de Airbnb y sugirieron incluir el hotel boutique en la plataforma para aumentar la demanda.

“Airbnb me ha beneficiado de muchas formas tanto personal como profesionalmente. Me ha ayudado a tener, obviamente, mucho más huéspedes teniendo un crecimiento económico en nuestro negocio. Además, nos ha dado la oportunidad tener más experiencia y con esa experiencia podemos ofrecer un mejor servicio a los huéspedes que vienen.”

La historia de éxito de Andrés se multiplica muchas veces en el Casco Antiguo, donde toda la comunidad se ha desarrollado a partir de las nuevas oportunidades económicas que ofrece el alquiler a corto plazo.

“Airbnb ha ayudado muchísimo a Casco Antiguo. Han creado un negocio aquí que no existía; tanto en restaurar los apartamentos antes de tiempo porque han visto que es un negocio rentable y que vale la pena, como ha beneficiar a diferentes negocios alrededor de Casco a que estas zonas se desarrolle.”

Desde los adultos mayores que realizan viajes para conocer destinos cercanos y lejanos, hasta viejos amigos que se reúnen una vez al año en La Isabela para conectarse y establecer vínculos, Andrés ha acogido a cientos de turistas nacionales e internacionales desde que se convirtió en un anfitrión de Airbnb.

Es cierto que los anfitriones se benefician directamente de compartir sus espacios con los visitantes, pero esos beneficios también impregnan a la comunidad, beneficiando también a las empresas circundantes y ayudando a hacer crecer la economía de un persona emprendedora.

“Hay personas que crearon panaderías, crearon tiendas de comida tradicional, ofreciendo más ventas de productos panameños, porque se han dado cuenta de que cada vez hay más personas que desean vivir una auténtica experiencia panameña”.