Conocé a Diana, la anfitriona de Salta que intercambia historias con sus huéspedes

 

Luego de 40 años de casada, Diana quedó viuda. Con hijos y nietos en diferentes partes de la Argentina tuvo que afrontar un periodo muy difícil no solo por la ausencia de su marido sino también por el desafío que representaba seguir manteniendo su casa de toda la vida.

Ahí fue cuando recordó un antiguo sueño y le contó a su hija Paula que le gustaría recibir viajeros en su casa.  Como al principio no se sentía muy segura con la tecnología, el rol de su hija fue fundamental para que descubriera Airbnb. Diana cuenta entusiasmada que gracias a Airbnb logró tener confianza en sí misma para abrir las puertas de su casa a cientos de personas. Este proyecto le dio la oportunidad de lograr independencia económica ya que el dinero que obtiene a través de Airbnb complementa su jubilación y le permite solventar los gastos de la casa y viajar a visitar a su familia.

“Paula me recomendó Airbnb porque era muy segura ya que me daba la posibilidad de saber quien era la persona que solicitaba la reserva. Me gustó eso. Entonces le dije, ‘¡Sacá las fotos para subirlas!’ y así comenzó todo”

 

Desde que se sumó a Airbnb cientos de personas de distintos lugares del mundo ya pasaron por su casa. Para ella, lo más importante es que los huéspedes se vayan contentos. “El elogio más lindo es ‘me siento como en casa’”.

Lo mejor de todo es que la historia no termina cuando los huéspedes se van. Con muchos de ellos sigue en contacto e incluso varios vuelven a quedarse en su casa cada vez que viajan a Salta.

 

 

Conocé a Diana, anfitriona de Salta | Airbnb Citizen

Te presentamos a Diana, una jubilada salteña que vió en Airbnb una oportunidad de transformar su vida.

Go to Video

 

Al igual que Diana, actualmente hay en Argentina cerca de 3.500 personas mayores de 60 años en todos los rincones del país que comparten su hogar a través de la plataforma y quienes durante 2017 recibieron a más de 60.000 viajeros locales e internacionales.

Es interesante destacar que en 2017 el anfitrión típico de Argentina obtuvo ARS 33.000, pero en el caso de los mayores de 60, esta cifra se eleva a ARS 43.000. Airbnb abre puertas  para todos.