La Quebrada de Humahuaca deslumbra por su cultura y atractivos paisajes

Elegida como el segundo mejor lugar del mundo para viajar en el 2018 por el ranking de la revista National Geographic, Jujuy, provincia del noroeste argentino que limita con Chile y Bolivia, ofrece bellezas naturales, comidas típicas y tradiciones ancestrales de los pueblos aborígenes originarios de la región.

Entre los principales atractivos turísticos de la provincia se encuentra la Quebrada de Humahuaca, valle andino, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, que permite remontarse a un pasado geológico de 600 millones de años. En un escenario con formaciones rocosas de infinito colorido, hay pequeños establecimientos familiares donde los agricultores de la zona aún hoy aplican métodos tradicionales, de quienes se puede aprender cómo trabajan la tierra y cómo cocinan platos norteños en horno de barro.

En el centro de la Quebrada de Humahuaca se encuentra Maimará, nombre que en lengua indígena significa “estrella que cae”. Sobre la ladera de los cerros se pueden apreciar sus pintorescas montañas – conocidas como La Paleta del Pintor – cuyas formas y colores brindan un paisaje espectacular.

 

Para disfrutar de un paseo ideal se puede visitar el Puente Natural, ubicado a 3,5 km del pueblo de Maimará. Se trata de una formación geológica que adquirió la forma de puente debido a la erosión que sufrió a través de los años por el viento y el agua.

Purmamarca con el cerro de los Siete Colores de fondo es otra de las clásicas postales que todo viajero querrá llevarse si visita el norte argentino. Con tan sólo 900 habitantes, el poblado está ubicado a 65 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy y a unos 2.190 metros sobre el nivel del mar. Su origen se remonta a principios del siglo XVII y hasta el día de hoy conserva celebraciones comunitarias como son las honras a la Pachamama o el culto a los difuntos.


Purmamarca y Cerro de los Siete Colores

 

Las Salinas Grandes es otro de los atractivos naturales que no se puede dejar de conocer. Situadas a 66 km de Purmamarca y a 4 mil metros sobre el nivel del mar, este desierto blanco cubre una extensión de más de 200 kilómetros cuadrados.

 

Finalmente, para completar el recorrido, se pueden conocer los cerros “rojos” del Paseo de los Colorados y realizar diversas actividades como trekking; cabalgatas; y caminatas diurnas y nocturnas por “Las leyendas de Viltipoco”, un paseo por sitios lindantes al pueblo de Purmamarca en el que nativos de la zona van refrendando desde leyendas quebradeñas hasta la historia de vida de personas representativas de la localidad.