Los anfitriones de Buenos Aires recomiendan comercios de Recoleta
Días atrás el Club de Anfitriones de Buenos Aires organizó otra caminata para visitar comercios, esta vez en Recoleta. El barrio es famoso por sus restaurantes, tiendas y galerías y muy visitado por extranjeros y argentinos que llegan a Buenos Aires. Por ello, tener una guía de recomendaciones actualizada exige recorrer el barrio casi constantemente en busca de novedades. Un desafío que estos Superhosts aceptaron con gusto.
Esta vez, la recorrida incluyó propuestas relacionadas con la gastronomía, para guiar a los huéspedes que quieran salir a comer y beber como también a aquellos que busquen comprar vinos y delicias de autor:
Buffala
La primera parada de la caminata fue en esta heladería boutique, donde su dueño, Ernesto, transmitió con pasión a los anfitriones la historia del lugar y les mostró la fábrica donde producen sus riquísimos helados que está ubicada en el subsuelo del local. La charla terminó con una degustación.
Ol’ Days
El recorrido los llevó luego a una reciente apertura del barrio: la cafetería Ol’ Days. Una muy buena noticia para muchos de los Superhosts que ya conocían el local de Puerto Madero. Allí los recibió Florencia, su barista, quien dió una charla sobre distintas formas de preparar café y consejos sobre los diferentes tipos y variedades. Mientras escuchaban atentos, los anfitriones pudieron degustar sus riquísimos panes de queso, brownies veganos y su variedad de jugos.
Alpataco
Avanzando después por la tradicional calle Quintana llegaron a esta vinoteca donde los recibió Andrea, encargada del local, con una degustación de vinos Malbec. Para sorpresa de todos las etiquetas de las botellas estaban personalizadas especialmente para el Club de Anfitriones de Buenos Aires.
Como un excelente compañero del vino es el chocolate, la cuarta parada fue en la chocolatería Vasalissa, donde les ofrecieron los bombones favoritos de Cristina, su dueña. Además de degustar, pudieron conocer la historia detrás del nombre de esta marca premium y la receta familiar de su clásico bombón relleno de dulce de leche.
Ya hacia el final de la tarde y a una cuadra de distancia, el grupo se detuvo en la brasería de carnes y mariscos Fervor, ubicada en la famosa calle Posadas. Allí los esperaban Sergio y Carlos, sus dueños.
Para cerrar la jornada, la sexta y última parada fue en el bar Quintana 420. Su dueño Alejandro les abrió las puerta, les contó sobre las influencias neoyorquinas que tiene su propuesta y los invitó a charlar con los bartenders en busca de recomendaciones sobre tragos de autor. Para todos los anfitriones era la primera vez que visitaban el lugar y quedaron encantados. Un ambiente relajado y muy buena música fue el cierre ideal para una caminata en la fría Buenos Aires de invierno, con una nutrida agenda de recomendaciones como resultado.
