En los 10 años de Airbnb, hemos visto más de 300 millones de huéspedes haciendo check-in en alojamientos en todas partes del mundo. Algunos de estos viajeros son personas retiradas que disfrutan de su nueva libertad para recorrer el mundo, algunos están disfrutando de una larga luna de miel, otros son jóvenes profesionales tomándose un año sabático, pero todos caen dentro de una categoría creciente: profesionales viajeros llamados “nómadas digitales”. Esta nueva clase de profesionales puede trabajar de manera remota desde otros países, viajando continuamente y ganando perspectiva e inspiración de distintas culturas para aportar a su labor.
Nos pusimos al día con tres de ellos para escuchar sus historias y aprender consejos que puedan ayudar a otras personas que desean emprender un viaje por el mundo.
Rachman Blake | Escritor + Comediante | Actualmente en Telangana, India
Rachman es una de las personas más viajadas en la plataforma de Airbnb, habiéndose hospedado en la mayor cantidad de países (40) en los últimos 12 meses. Pero él no era un trotamundos. Después de vivir una ruptura amorosa, decidió renunciar a su trabajo corporativo y perseguir su sueño de ser comediante stand-up alrededor del mundo.
Su primera estadía Airbnb fue en Roma. “Fue antes de que Airbnb fuera reconocido y recuerdo haber pensado, “¿Será extraño quedarme en casa de un extraño? Nunca he hecho nada parecido”, dijo.
No lo fue. Su anfitrión lo hizo sentir como parte de la familia.
Con la ruptura como su inspiración, Rachman creó un acto que propuso la comedia como terapia, basada en las dificultades universales que sufren las personas para tener primeras citas. Así se embarcó en un tour mundial.
Él nos comentó que quedarse en Airbnbs durante su tour le permitió mantener a su equipo unido y que los hizo sentir como una familia. “Nos presentamos en más de 40 países, siete días a la semana, y lo más importante para nosotros era tener alojamientos agradables, buen WiFi y camas cómodas,” dice Rachman.
También los ayuda a sentirse más como locales, lo que es vital para su acto ya que quieren poder relacionar lo que es salir en primeras citas con la cultura local y valores de cada nueva comunidad. “Nos sentimos más conectados a la ciudad y podemos sentir la diferencia en nuestro acto,” dice Rachman.
Su principal consejo para hacer que la vida viajando funcione es el siguiente: ejercitarse regularmente. Si Rachman se siente ansioso, solo o perdido, sabe que tiene que ejercitarse, cosa que dice que Airbnb facilita, tan sólo tiene que buscar los registros que incluyan gimnasio.
Ellany Lea | Sicoterapeuta + Life Coach | Actualmente en Málaga, España
Siendo la hija mayor de padres taiwaneses, el viajar no era un parte normal de la crianza de Ellany. Ella creció en Canadá y priorizó las necesidades de su familia ante las suyas mientras estudiaba arduamente en la escuela para finalmente graduarse con un título en ingeniería eléctrica. Pero por azares del destino, se tuvo que quedar en un Airbnb en Toronto por unos días tras perder su apartamento. Así comenzaron sus viajes globales, cosa que hace mientras ayuda a otros como sicoterapeuta y life coach.
“Recuerdo mi primer viaje usando Airbnb como si fuera ayer”, dice Ellany. Había planeado quedarse un par de días más en Toronto después de una conferencia con un amigo, pero sus suegros la visitaron. “Ellos se ofrecieron a ayudarme a buscar un Airbnb. Yo no sabía que existía. ¡Lo probé y me impresionó!
Terminó por unirse a una fiesta de sushi que su anfitrión y sus amigos hicieron, y tuvo fascinantes conversaciones con él acerca de la ayuda internacional humanitaria, el campo en el que ella había estado trabajando.
Ellany ya ha visitado más de 50 países como viajera y nómada digital.
La más memorable de sus experiencias fue cuando un anfitrión en San Salvador organizó una caminata de último minuto al volcán de Cerro Verde. A pesar de ser navidad, el contrató un chofer que la llevara de ida y de regreso. “La subida para ver la laguna azul en la boca del volcán y la vista de otro volcanes humeantes me quitó el aliento,” dice Ellany.
Ella recomienda que si tratas de vivir viajando debes medirte. No te preocupes por el FOMO (miedo a no vivir algo), no trates de abarrotarte de experiencias y lugares turísticos, y está bien ir a casa para descansar de las vacaciones. “Nadie gana un trofeo por agotamiento”, dice. “Mi mejor consejo de viaje es recordar cuidar de ti mismo, comer alimentos nutritivos y crear un entorno que te permita dormir bien y profundamente.”
Damon y Melissa Maria | Desarrollador de Software + Partera | Actualmente en Estonia
La pasión por viajar fue por mucho parte de la vida de Damon y Melissa. Los neos zelandeses viajaron juntos por Hawái, Nueva York, Canadá y Centroamérica antes del nacimiento de su hijo, Marlo. Pero poco después de la llegada de Marlo, la familia comenzó un estilo de vida nómada usando Airbnb, comenzando con un viaje por la boda de un amigo en Bali, en donde una memorable pareja anfitriona le dio a Marlo un peluche cuando la familia se iba. El resto es historia.
Hoy en día, viajan por largos periodos de tiempo, y muy lento. “Para nosotros, se trata de ´vivir en el mundo´ y no tanto pasar de rápido para ver los puntos turísticos,” dicen.
Por lo tanto, quedarse en Airbnbs les permite llegar a casa en un departamento de una manera que no es posible en un hotel. “Normalmente hay una cocina para una comida acogedora si no queremos salir. También podemos vivir en un área residencial y vivir la experiencia local: un café favorito, aprendernos los pasillos del supermercado, la gente que siempre ves en la calle,” dicen.
Los anfitriones son normalmente los primeros locales en hablarles del nuevo entorno y de la cultura, a veces de forma envolvente. Después de reservar un cuarto en una casa en la ciudad de Quebec sin haber leído mucho acerca del lugar, llegaron para darse cuenta que su anfitriona e hija sólo hablaban francés. Fue un “intercambio intercultural para todos” dicen Damon y Melissa. “Los gestos con las manos, malas traducciones de Google y sentido del humor fue suficiente para que todos trabajáramos juntos y todos (incluida la anfitriona) estuvimos felices de dar el salto.”
Su principal consejo: viajar ligero. “Sólo necesitas la mitad de las cosas que crees necesitar”, dicen, pero va más allá de empacar: “Presupuestar más apretadamente para viajar por más tiempo, dar pasos ligeros y no dejar rastro.”