Tefo, Anfitrión y comediante

Mensajes Clave

  • Stefano comparte su historia como Anfitrión en la plataforma y resalta que esta experiencia le ha permitido hacer amigos nuevos y compartir con el mundo las maravillas de la Ciudad de México
Stefano, anfitrion de Airbnb con camisa de estampado blanco con negro, sonriendo, al fondo algunas plantas y el tronco de un arbol

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  • Stefano comparte su historia como Anfitrión en la plataforma y resalta que esta experiencia le ha permitido hacer amigos nuevos y compartir con el mundo las maravillas de la Ciudad de México

De día, y desde hace 4 años, Stefano suele recibir a sus huéspedes. De noche, puede ser visto haciendo comedia de stand up. Se ríe de quienes creen que por ser una persona sorda no puede lograr lo que se propone. “Es muy diferente ser discapacitado a ser incapacitado. En las empresas que trabajaba no había oportunidades de crecimiento, la paga era muy injusta. Entonces decidí empezar con Airbnb, y la verdad, cambió muchísimo mi vida. Uso los ingresos que obtengo al compartir mi espacio en la plataforma para comprar pilas de mi implante, para calibrarlo en audiometría, para el seguro, para talleres de comedia”, explica. 

Tefo y sus tres hermanas nacieron en la Ciudad de México, donde han vivido en varios barrios. Hace unos años regresó a la colonia Narvarte, donde también estuvo cuando era pequeño. Ahora comparte su casa con su enorme perro Otto y con los viajeros que llegan de visita de todas partes del país y del mundo. Se lleva muy bien con sus vecinos, y los propietarios de pequeños comercios de la zona le agradecen mucho por recomendarlos con sus huéspedes. En la panadería, le dan a Otto algo de comida cuando se mete hasta la cocina y pone su cara de perrito triste.

“A mí siempre me encantó la Narvarte. Es una colonia que me da muchísima tranquilidad. A dos calles de mi casa están el metro, el metrobús, las ecobicis. Hay restaurancitos de comida casera. Siento que Airbnb puede contribuir a que las personas confíen más en México y apoyen más a los comercios locales, el transporte público y que tengan otra perspectiva de lo que México es en realidad. No sólo tenemos charros, tacos y tequila, tenemos muchísimo más”.

Ser sordo nunca fue algo sencillo para Tefo y su familia. De pequeño le hacían bullying, pero cuenta que gracias a su condición hoy en día es más fuerte. Después de años de terapia, puede escuchar usando el implante coclear, y practica su dicción hablando con sus huéspedes – en español, inglés e italiano. Además, imparte conferencias en las que inspira a otras personas sordas y les cuenta su experiencia conociendo a gente de otras partes del mundo.

“Todos los seres humanos somos completamente diferentes, es lo que me encanta de Airbnb, que vengan a México, que conozcan nuestra cultura, nuestros colores, nuestra calidez humana. También me ha ayudado muchísimo a abrir la mente, a tener más libertad para poder hacer otras cosas que quiero en mi vida, como en este caso la comedia”.

Cuando crea conexiones humanas con sus huéspedes, les pide tomarse una foto para guardar el recuerdo, y cuenta que ha hecho muchos amigos nuevos desde que empezó a abrir sus puertas. Está agradecido de vivir en la Ciudad de México y poder contarle al mundo todas sus maravillas.

“Vienen a conocer mi ciudad y se van fascinados. Para mí, esto es un orgullo. Me siento una persona afortunada, porque con todas mis condiciones he podido demostrar que sí puedo tener una vida normal; y sí, puedo emprender y la discapacidad no es ningún impedimento. Cuando sumamos todos, podemos lograr cosas increíbles”.