Chelita, una amiga en un barrio muy original
La casa que Chelita tiene publicada en Airbnb le pertenece a su mamá. Ella es madre soltera, siempre ha vivido en la Ciudad de México y lo que más le gusta hacer es cantar. Si algo no le falta es tema de conversación.
Ella convenció a su mamá de aprovechar esta propiedad subiéndola a la plataforma de Airbnb, y su historia como anfitriona comenzó gracias a una amiga que le recomendó que hiciera una experiencia para quienes visitan frecuentemente la zona. Sin pensarlo más y con mucha determinación se dio cuenta que no sólo podría ofrecerles una experiencia sino habitaciones acondicionadas para estadías cortas o largas.
“Ahora sé que puedo hacer algo diferente a lo que yo hago y que además soy buena en ello. Me gusta mucho, tanto me gusta que quiero seguir creciendo en Airbnb”.
Con un conocimiento profundo a través de su acercamiento al arte, en especial el canto y el baile, Chelita tiene muchas recomendaciones que compartir con sus huéspedes. Esta experiencia le ha dado mucho, más allá de un ingreso económico, también la ha dado seguridad en sí misma para salir adelante por sus propios medios.
“Haz lo que puedas con lo que tengas”. Constantemente escuchamos de mujeres empoderadas: como un buen ejemplo, ella se ha dado cuenta que a partir de una linda cualidad de su personalidad, ser “apapachadora”, puede somar para la gente que viene a nuestro país, mostrándoles así un México del que se habla poco en los noticieros en el resto del mundo. Además, ella sabe que es buena en esto y no sólo lo demuestran las 5 estrellas que acompañan cada una de las reseñas de sus huéspedes sino su sonrisa y actitud positiva.
Sus recomendaciones llevan a cada viajero a vivir una experiencia mucho más cercana y real de cómo es nuestra vida en el día a día. La magia de su colonia es esta mezcla entre lo colonial y lo urbano.
“Tú caminas dos cuadras y ves unas casas enormes, antiguas. Y caminas dos cuadras para acá y encuentras la tiendita de la esquina, entonces es una zona mixta y por lo tanto es una zona con riqueza cultural”.
Incluso, ha invitado a varios de sus huéspedes a acompañarla a la Central de Abastos, en dónde además de ayudarlos a ahorrar les muestra otro lado muy importante del comercio en México.
Chelita es el claro ejemplo de que el sentirte bienvenido, seguro y acompañado es ese extra que hacen que el viaje de cualquier visitante sea inolvidable.
Tan solo en el 2018 los viajeros generaron un Impacto Económico Directo estimado de 2 mil 700 millones de dólares, resultado de sumar los ingresos de los anfitriones y los gastos de los huéspedes.
Airbnb no sólo impacta la economía de cada anfitrión proporcionándoles un ingreso extra, además ayuda a pequeños negocios a ampliar su clientela y por ende a mejorar los servicios para poder competir con calidad y trabajo.
