Anatomía del estafador: ¿cómo detectarlo?
De cara al verano, Airbnb y el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil recomiendan extremar la precaución con una serie de consejos para detectar posibles fraudes digitales.
- Suele decir que se encuentra en el extranjero: ya sea ciudadano español o extranjero, el propietario o anfitrión siempre dice no vivir cerca. Para disipar cualquier duda, brindará explicaciones de más sobre por qué está fuera. Es posible que aproveche para pedir una transferencia internacional.
- Suele ser muy (demasiado) profesional: rápidamente enviará un contrato de alquiler y pedirá una copia del DNI, incluso solo habiendo pedido información. ¡Cuidado! Se trata de un posible robo de identidad.
- Puede tener prisa: intentará conseguir una respuesta rápida, dando un plazo de 24 horas o afirmando tener a otros huéspedes a punto de reservar. Haciéndose pasar por un profesional atareado, dará a entender que no tiene tiempo que perder, porque ese sería el tiempo previsto por la plataforma para concluir la transacción. Sus mensajes se volverán insistentes.
- Hace ver que trabaja con Airbnb: para tranquilizar a la víctima, empezará a meter en medio a la plataforma. “Siempre operamos con Airbnb”, “Aquí está la factura de Airbnb” o “He dado instrucciones a Airbnb para que os enseñe el apartamento” son algunas de las pistas que nos pueden alertar.
- Pide el pago de un depósito por adelantado: pedirá hacer una transferencia fuera de la plataforma para asegurar la reserva, con la promesa de devolver el dinero si finalmente no se realiza.
Ante cualquier duda, los especialistas de atención al cliente de Airbnb están disponibles las 24 horas del día, 7 días a la semana, en 11 idiomas.
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