Las mujeres argentinas están marcando el camino en Airbnb

Las mujeres son casi el 56% de todos los anfitriones de la plataforma y han obtenido casi USD 32.000 millones en Airbnb desde que la compañía fue fundada. USD 12.000 millones, sólo en el último año. En Argentina el 55% de los anfitriones son mujeres y en 2018 la anfitriona típica* obtuvo ARS 62.200. Si bien los datos son contundentes solo nos cuentan un lado de la historia. Todo tipo de mujeres con historias realmente inspiradoras están usando Airbnb para mantenerse y hacer realidad sus proyectos y también inspirar a otros a hacer lo mismo.

*anfitriona típica es aquella que representa a la mediana de ingresos de las anfitrionas mujeres de Argentina durante el período entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2018.

Diana es salteña. Al quedar viuda, se enfrentó al desafío de mantener sola su casa, por lo que pidió ayuda a su hija para compartir su hogar con viajeros. A pesar de las incertidumbre que le generaba recibir huéspedes, se demostró a sí misma que podía hacerlo. Los ingresos extras le dan la oportunidad de mantener su casa y de visitar a sus hijos y nietos que viven en distintos puntos del país. Para ella es interesante conocer otras culturas  y, lo más importante, es el elogio de los viajeros cuando le dicen que se sienten como en su casa.

Liliana vive en Purmamarca desde hace 16 años. Actualmente vive en una finca al pie del Cerro de los Siete Colores, donde trabaja en el cultivo de maíz y árboles frutales. Además, es anfitriona de una eco cabaña que tiene 80 años de antigüedad y que remodelaron utilizando bio construcción. Gracias a los ingresos que recibe por compartir su casa, pudo desarrollar su emprendimiento de snacks de frutas y verduras deshidratadas. Además, recibir huéspedes ayudó a que sus hijos aprendan a sociabilizar con otras personas y a conocer otras culturas.

Maby es artesana y desde niña participa de talleres de cerámica, pintura y telar. Hoy trabaja la arcilla con varias técnicas de modelado y decoración, con pigmentos y materiales propios de Purmamarca. Su emprendimiento comenzó con la venta de sus obras a los viajeros que visitaban Jujuy. Luego, motivada por la idea de enseñar las técnicas de alfarería, abrió su taller y hoy se convirtió en una Anfitriona de Experiencias. Para Maby no hay nada más emocionante que enseñar a los viajeros cómo crear un recuerdo imborrable de Purmamarca con sus propias manos.

A los 67 años Cristina volvió a ser soltera en un departamento grande del centro de Buenos Aires que no podía mantener con sus ingresos de jubilada. Sus tres hijos ya habían dejado la casa y uno de ellos la alentó a hospedar a viajeros en las habitaciones vacías. Primero compartió un cuarto, después otro, y finalmente decidió compartir su departamento estilo art decó entero. Cristina se convirtió en una súper anfitriona, incluso antes de saber que esa categoría existía. Con el dinero, pudo mejorar las instalaciones y hacer amigas de todas partes del mundo.

Gisela nació en Humahuaca, vivió muchos años en La Puna y estudió para ser profesora de Historia. Junto a su marido y un grupo de su comunidad trabaja para fomentar el turismo en Maimará. Para difundir la cultura de su lugar, fundó una agencia de turismo y, luego del nacimiento de su primera hija, quiso abocarse a su crianza sin perder su proyecto. Por eso, actualmente comparte su cabaña y trabaja en distintos proyectos locales para mostrar a los viajeros que recibe la cultura de su comunidad, lo que para ella significa honrar su lugar.

Analia es Licenciada en Cine y Televisión. Mientras estaba en Jujuy realizando un documental sobre los buscadores de oro para su licenciatura, conoció a Remy, un licenciado en Bellas Artes, francés, que estaba realizando un proyecto humanitario en esa provincia. Luego de casarse y vivir durante 10 años en Francia, volvieron a la Argentina y crearon Solar del Trópico, una finca de producción orgánica, casa de campo y arte en Huacalera.

Débora es mendocina y encontró en Airbnb una manera de obtener ingresos para desarrollar otros proyectos personales: actualmente trabaja en una iniciativa que fomenta la tenencia responsable de mascotas en su provincia y está comenzando a desarrollar un emprendimiento de limpieza eco-sustentable. Es una enamorada de Airbnb y ha contagiado ese entusiasmo a sus amigas y familia.

Vanina es una de esas amigas. Ella también es mendocina y cuando empezó a compartir un departamento estudiaba Gestión Ambiental a distancia. Si bien esta modalidad le permitía manejar sus tiempos y tenía un trabajo full time que amaba, el ingreso que obtenía no le alcanzaba para seguir afrontando esa inversión. En ese momento Débora le contó sobre Airbnb y allí encontró una opción para complementar sus ingresos. Un año después su mamá, que necesitaba una ayuda para costear un tratamiento médico, también se sumó a la aventura. Hoy en día es una actividad que comparten como madre e hija.

Anfitrionas alrededor del mundo

Este fenómeno se replica en todo el mundo. En Islandia las mujeres están entre los anfitriones que más dinero ganan recibiendo huéspedes a través de Airbnb, obteniendo un ingreso típico de USD 10.200 al año, Por su parte las estadounidenses fueron las que mayores ingresos obtuvieron, USD 4000 millones en 2018, seguidas por las mujeres en Francia que obtuvieron más de USD 1000 millones.

Las mujeres también están liderando el camino a la hora de crear experiencias de viaje memorables para huéspedes alrededor de todo el mundo. En Nueva Zelanda, las mujeres representan el 64% de la comunidad de anfitriones de hogares y en Filipinas, casi el 60%. Esto también es así con respecto a Experiencias, donde las mujeres representan casi el 60% de los anfitriones en Bangkok y Milán. Las anfitrionas de Hogares también están en aumento en muchos países emergentes: en Paraguay y Pakistán, por ejemplo, la cantidad de anfitrionas se duplicó de 2017 a 2018.

Nota: Todos los hogares pertenecientes a las anfitrionas y Experiencias a los que se hace referencia en este texto están destinados exclusivamente a inspirar e ilustrar. Airbnb no recomienda ni promociona viviendas o Experiencias específicas.