Viajar: de la recuperación a la revolución

Cuando Airbnb nació en 2007, parecía imposible que la gente se prestara a abrir las puertas puertas de sus casas a extraños. Hoy, Airbnb ha anunciado que ha superado los 1.000 millones de estancias de huéspedes en alojamientos anunciados en la plataforma en todo el mundo, estancias que han dejado 500 millones de reseñas. Compartir el hogar es ahora algo habitual.

En 2019, el uso compartido de viviendas se consideraba una forma alternativa de alojamiento que aún estaba ganando adeptos. La pandemia del COVID-19 aceleró la aceptación de Airbnb por parte de los consumidores, ya que tanto las familias como los grupos de amigos empezaron a ver que alojarse en casas enteras, tanto en lugares cercanos como remotos, era una forma segura y responsable de poder conectar de nuevo. El negocio de Airbnb ha demostrado ser resiliente, y se ha adaptado tanto a los viajes de larga distancia y como a las rutas de carretera, a los destinos urbanos y a los rurales. En este entorno tan cambiante, Airbnb se ha apresurado en diseñar, construir y lanzar una serie de innovaciones para facilitar los deseos de los consumidores. Hoy en día, Airbnb tiene más anuncios que nunca, más que las seis principales cadenas hoteleras del mundo juntas.

Este cambio hacia las estancias en alojamientos enteros también ha supuesto importantes beneficios económicos para los anfitriones y las comunidades donde están presentes. Los cambios en las finanzas personales motivados por la pandemia han animado a la gente a compartir el espacio que les sobra con los viajeros. Un tercio de los anfitriones de Airbnb encuestados en todo el mundo han afirmado que ellos o algún miembro de su familia habían sufrido un recorte salarial o una pérdida de horas de trabajo en 2020 a causa de la pandemia; el 14% ha reconocido haber perdido su empleo, haber sido despedido, o haber vivido con alguien en esta situación*.

Los nuevos anfitriones desde el inicio de la pandemia en la plataforma de Airbnb han obtenido unos ingresos de 6.000 millones de dólares. El anfitrión típico de Airbnb gana 9.600 dólares al año. La mayoría** de ellos son personas corrientes que comparten sus hogares de residencia. Uno de cada cinco anfitriones con trabajo son profesores o trabajadores del ámbito sanitario. La mayoría (55%) son mujeres, y por eso nos sentimos orgullosos de anunciar hoy que las anfitrionas en Airbnb han ingresado (desde que existe la plataforma) cerca de 70.000 millones de dólares en todo el mundo. 

Más allá de la ayuda en forma de ingresos obtenidos por los anfitriones, Airbnb está contribuyendo a que los beneficios económicos de los viajes se distribuyan a más y distintas zonas geográficas y niveles de renta. Por el lado de los viajeros que utilizan Airbnb, también se está redistribuyendo el gasto turístico desde las ciudades a las zonas rurales, y desde los viajeros de mayor renta a los destinos que éstos visitan. Durante las épocas de mayor afluencia de viajes  en este año, Airbnb ha registrado a más huéspedes que viajan a Hudson Valley que a la ciudad de Nueva York, más a la Bretaña que a París, y más a la Costa Blanca que a Barcelona. En Estados Unidos, los viajes en Airbnb generaron 830 millones de dólares para el sector de las empresas de limpieza en un año***.

Sin embargo, a medida que la pandemia se ha ido prolongando, Airbnb ha observado un cambio aún más sistémico en los desplazamientos, que va más allá del mero incremento de las estancias en alojamientos enteros en mercados no urbanos. Para quienes pueden trabajar a distancia, cuanto más larga se ha hecho la pandemia, más fina se ha vuelto la línea que separa el trabajo de la vida normal, y más permanente se ha vuelto esta forma de trabajar y vivir, tal y como demuestran los múltiples estudios e informes sobre la normalización de los puestos híbridos de trabajo, así como sobre el mercado de la segunda vivienda y el sector inmobiliario comercial. 

Del tren a Zoom

Impulsados por la flexibilidad generada por el teletrabajo, los viajes están experimentando un cambio fundamental. La máquina de vapor facilitó la aparición de los primeros trenes y barcos y ayudó a crear el concepto de destinos turísticos para los más privilegiados; el automóvil producido en masa democratizó los viajes por carretera; y el transporte aéreo comercial trajo los viajes transfronterizos a escala, entre muchos otros.  Zoom y otras aplicaciones similares son la última innovación tecnológica que ha hecho cambiar la manera en la que viajamos. Sin embargo, a diferencia de los trenes, los barcos, los coches y los aviones, Zoom y el resto de aplicaciones similares no sólo nos han permitido viajar más rápido, más lejos o de forma más asequible, sino que nos han brindado la posibilidad de no viajar en absoluto, por ejemplo, por motivos de trabajo, o de viajar en cualquier momento y en cualquier lugar, como es el caso de  los trabajadores a distancia y sus familias.

Zoom y el resto de tecnologías que permiten el trabajo a distancia han transformado radicalmente la razón de ser de los viajes ‑ al mismo tiempo que los viajes transfronterizos están empezando a recuperarse, seguramente también están por llegar aún más innovaciones que favorecerán el teletrabajo. Y cuanto más joven sea la empresa, más flexible será su política de trabajo a distancia. Una encuesta encargada por Airbnb en seis países descubrió que los adultos más jóvenes (de 18 a 34 años) son los que más tiempo pasan teletrabajando, y también los que más han viajado. Mientras que los trabajadores a distancia a tiempo completo tienen más probabilidades de tener entre 35 y 44 años****.

Airbnb apuesta por el regreso de los viajes con más fuerza que nunca -solo que no como eran en 2019. La gente ha estado aislada a una escala y durante un tiempo para el que no existen precedentes, y quiere volver a juntarse. Airbnb espera ser testigo de un cambio significativo en la movilidad de las personas en todo el mundo, ya que reunirse intencionadamente -con familias, amigos o colegas del trabajo- se ha vuelto más importante que nunca, mientras que las líneas que separan los viajes, el trabajo y la vida siguen difuminándose:

  • Los viajes de negocios más largos que combinan trabajo y ocio formarán parte del futuro, ya que los viajes se organizan menos en torno a las vacaciones de una semana y más en torno a los lugares en los que la gente quiere experimentar y trabajar. Desde Airbnb, se está observando que la proporción de estancias de larga duración en los viajes de negocios por cuenta propia se ha multiplicado por 2,5, y que estas estancias (de más de 28 noches) fueron la categoría de duración de viaje que más se incrementó en el segundo trimestre de 2021.
  • Puede que Zoom no sea útil para los viajes de negocios, pero es bueno para los viajes en familia, y facilita estancias de fines de semana largos que combinan trabajo y placer. El trabajo a distancia a tiempo parcial también formarán parte del futuro. En Estados Unidos, los fines de semana extendidos están en aumento: los fines de semana de 3 y 4 días en familia se han incrementado en un 70% desde el segundo trimestre de 2019 hasta el mismo período de 2021.
  • Los acuerdos entre empresas y trabajadores para teletrabajar también ofrecerán a las personas una flexibilidad sin precedentes para reservar alquileres por temporadas. En el primer y segundo trimestre de 2021, se registraron más reservas de estancias de larga duración en Florida que en ningún otro trimestre de la historia de la plataforma de Airbnb. La gente está cautivada por la perspectiva de que los viajes se mezclen con la vida: cuando Airbnb puso en marcha su programa ‘Vive en cualquier lugar’ durante un año, se produjeron más de 300.000 solicitudes en tres semanas.
  • A medida que los grupos de amigos quieran vivir o desplazarse juntos, las familias vuelven a celebrar encuentros y los compañeros de trabajo a distancia se reúnen para conocerse, se verá un aumento de estas nuevas formas de alojamiento y convivencia. De enero a agosto de 2021, se ha producido un aumento considerable de las noches reservadas en alojamientos de mayor tamaño (de cuatro dormitorios o más) y de las noches reservadas para viajes familiares con respecto a enero-agosto de 2019.

De cara al futuro, tecnologías como Zoom permitirán que quienes puedan trabajar a distancia tengan cada vez más flexibilidad en cuanto a cuándo y dónde trabajar y vivir. Airbnb ha demostrado que la flexibilidad de la plataforma permite a la compañía innovar rápidamente y dar forma a su futuro. A principios de este año, Airbnb introdujo una serie de actualizaciones de producto y nuevas funciones para atender esta nueva flexibilidad de los trabajadores a distancia:

  • Desde que se empezaron a desplegar las nuevas herramientas de fechas y destinos flexibles a principios de 2021, más de 500 millones de búsquedas en la plataforma de Airbnb se han decantado por la opción de fechas flexibles, mientras que entre las búsquedas más recientes, un 40% han optado por fechas o destinos flexibles.
  • Con el fin de ayudar en el posicionamiento de los anfitriones para que se beneficien de la creciente demanda, no sólo de WiFi, sino de una conexión rápida y fiable, Airbnb les ha proporcionado recientemente una herramienta que les permite mostrar en sus anuncios la velocidad de su red inalámbrica.

Otro de los motivos por los que Airbnb lidera esta revolución de los viajes es que su plataforma no solo es muy adaptable, sino que su comunidad se basa en la interacción y el sentido de pertenencia, y eso es algo que se agradece en un momento en el que la gente ha estado más aislada que nunca. En Airbnb, todo lo que se hace está enfocado a ofrecer una sensación de conexión con los lugares a los que se va y con la gente que se conoce. Los anfitriones en la plataforma hacen que sus huéspedes se sientan bienvenidos y atendidos, y los huéspedes que reservan a través de la plataforma corresponden a este sentimiento, especialmente durante una pandemia. Las reseñas son una de sus vías de respuesta, ya son 500 millones, y siguen creciendo.

* Según una encuesta realizada a los anfitriones globales de Airbnb Homes que acogieron un viaje durante 2020, y desde el 1 de febrero hasta el 3 de marzo de 2021.
** Según una encuesta realizada a los anfitriones globales de Airbnb Homes que acogieron un viaje durante 2020, y desde el 1 de febrero hasta el 3 de marzo de 2021

*** Del 1 de julio de 2020 al 30 de junio de 2021.

**** Morning Consult, del 31 de agosto al 5 de septiembre de 2021. Muestra de 7.200 adultos de entre 18 y 65 años en Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Australia y Corea del Sur.

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